Introducción
Los suelos son esenciales para la producción de alimentos. Los cultivos y los animales en pastoreo requieren suelos fértiles para una producción de alimentos sustentable. La fertilidad de los suelos depende de un número de factores que interactúan, dentro de los que incluyen el clima (temperatura y precipitaciones), material parental (bedrock), morfología, actividad biológica y tiempo de formación. Las condiciones climáticas que influyen en la productividad del suelo están influenciadas por factores externos y están predominantemente relacionadas con la zonificación latitudinal, con climas tropicales que se encuentran alrededor del Ecuador pasando a zonas más frías y secas que se desarrollan tanto al norte como al sur del mismo. También los factores topográficos influyen sobre el desarrollo del clima y del suelo. Los climas frescos a gran altitud y las laderas empinadas reducen por lo general el potencial de producción de cultivos.
La geología y distribución de rocas y minerales sobre la superficie de la Tierra es el principal factor en el desarrollo y en la fertilidad del suelo. La distribución de las rocas y minerales sobre la superficie terrestre es, en gran parte, el resultado del movimiento de porciones extensas y relativamente rígidas de la corteza y manto superior, las denominadas "placas". Las fuerzas geológicas están constantemente cambiando la superficie de la tierra, aunque en "lento movimiento", en escalas de tiempos geológicos de miles y de millones de años. Las montañas, como la Cordillera de los Andes, se elevan y erosionan, los océanos se abren y se cierran, los continentes se separan o se acercan entre ellos y se producen plegamientos y ascensos de segmentos completos de la corteza, a esto se suma el cambio climático global en el tiempo. Todos estos factores y fuerzas influyen fuertemente en la distribución de rocas y minerales y en la distribución de suelos fértiles o infértiles.
Con la excepción del nitrógeno (N), prácticamente todos los nutrientes agrícolas derivan de recursos geológicos. Estos recursos de nutrientes de origen geológico pueden ser aplicados al suelo directamente o sin mayores modificaciones (aparte de la molienda del producto) o son transformados industrialmente en fertilizantes o enmiendas del suelo antes de ser aplicados.
En los próximos capítulos se discutirán los diferentes recursos geológicos que constituyen materias primas para la fabricación de fertilizantes, a través de una revisión de cada nutriente, seguida por una breve revisión del contexto geológico de estos recursos.
Los suelos son esenciales para la producción de alimentos. Los cultivos y los animales en pastoreo requieren suelos fértiles para una producción de alimentos sustentable. La fertilidad de los suelos depende de un número de factores que interactúan, dentro de los que incluyen el clima (temperatura y precipitaciones), material parental (bedrock), morfología, actividad biológica y tiempo de formación. Las condiciones climáticas que influyen en la productividad del suelo están influenciadas por factores externos y están predominantemente relacionadas con la zonificación latitudinal, con climas tropicales que se encuentran alrededor del Ecuador pasando a zonas más frías y secas que se desarrollan tanto al norte como al sur del mismo. También los factores topográficos influyen sobre el desarrollo del clima y del suelo. Los climas frescos a gran altitud y las laderas empinadas reducen por lo general el potencial de producción de cultivos.
La geología y distribución de rocas y minerales sobre la superficie de la Tierra es el principal factor en el desarrollo y en la fertilidad del suelo. La distribución de las rocas y minerales sobre la superficie terrestre es, en gran parte, el resultado del movimiento de porciones extensas y relativamente rígidas de la corteza y manto superior, las denominadas "placas". Las fuerzas geológicas están constantemente cambiando la superficie de la tierra, aunque en "lento movimiento", en escalas de tiempos geológicos de miles y de millones de años. Las montañas, como la Cordillera de los Andes, se elevan y erosionan, los océanos se abren y se cierran, los continentes se separan o se acercan entre ellos y se producen plegamientos y ascensos de segmentos completos de la corteza, a esto se suma el cambio climático global en el tiempo. Todos estos factores y fuerzas influyen fuertemente en la distribución de rocas y minerales y en la distribución de suelos fértiles o infértiles.
Con la excepción del nitrógeno (N), prácticamente todos los nutrientes agrícolas derivan de recursos geológicos. Estos recursos de nutrientes de origen geológico pueden ser aplicados al suelo directamente o sin mayores modificaciones (aparte de la molienda del producto) o son transformados industrialmente en fertilizantes o enmiendas del suelo antes de ser aplicados.
En los próximos capítulos se discutirán los diferentes recursos geológicos que constituyen materias primas para la fabricación de fertilizantes, a través de una revisión de cada nutriente, seguida por una breve revisión del contexto geológico de estos recursos.
Dr. Peter van Straaten
Próxima publicación nitrógeno y fósforo